escribo cóncavo y convexo
 en las piruetas de los ensueños...
bajando ocres y dorados ,
mis letras arrastran desde el cielo
 las joyas de la remembranza
 y se aposentan en mis ojos.
las lineas que cruzan ojos y bocas, 
entre el trigo y los pescados
, me susurran de mares y playas.
 pero no les entiendo, 
solo sigo caminando, 
oliendo la brisa que azota mi cara.
 MI cabello se revuelve, protesta, 
se enmaraña
hay ojos por cien, 
todos me miran, 
esperan mi respuesta, 
pero yo solo atino a degustar las lineas negras
 que se comunican con mi entendimiento...
ése que no le dice nada a nadie... 
como yo.