
Dos habitan en mi,
dos que miran a distintos lados.
Son dos que lo conforman todo.
Detrás de la noche bajan obtusos los rayos de sol,
están escondidos pero aún así ,
la luna es su espejo y los refleja.
Así somos las dos,
reflejadas una en la otra.
Escaparate y espejo.
Una detrás pero también delante,
escondidas, divagando.
Y la menos, la que cierra los ojos o la que los abre,
es la que se refleja en confusos,
meditabundos, enigmáticos, irreversibles...
pensamientos.
Una para el día y la otra ,
para la noche