un ángel se descolgó entre los violines de la orquesta,
se aposentó en la comisura de la voz para hacerla propia.
Sacudió sus alas negras
y la voz arrulló con delicada templanza
dentro de mis oídos y sus recovecos...
Mis ojos se abrieron
y besos matinales, se hicieron.
Con mis sonrisas besé su presencia...luz del sol
asomándose entre los vitrales transparente
de los domos...de mi recuerdo...
un ángel se disfrazó de voz...la de otro
calzó sandalias de acuarelas
caminó sobre los lienzos de mi memoria
delineó y trazó a pedazos los sentimientos
dejaron de ser rojo y negros...
desplazado entre los arrullos del sueño despierto
convertido en sol...
mis recuerdos en su presencia
brincaron desde los domos de mis ojos
un ángel de luz bajó hasta el pie de mi sueño.
y besó mi frente mientras aleteaba sus negras alas.
sentí sobre mi cara, su plumaje
arroyitos de plumas sobre mis mejillas
besadas.